Diferentes actitudes humanas

Todos los seres humanos poseemos la misma estructura física, pero, ¿porque cada uno tiene una forma de ser diferente?
Uno de los aspectos de la naturaleza del comportamiento humano es la diferencia de actitudes de cada persona.
Todos los seres humanos tenemos la misma estructura física, poseemos células, tejidos, órganos huesos, extremidades superiores, inferiores etc. Pero en este planeta cada persona es diferente, cada uno de nosotros posee un “código” único que nos hace ser distintos, unos de los otros.
Estos códigos pueden ser el conjunto de cualidades o defectos; por ejemplo puede ser una persona alegre, extrovertida, divertida, amable, solidaria, respetuosa etc. Por el contrario puede ser egocéntrica, introvertida, antipática, seria, grosera, etc.
Todas estas cualidades o defectos nos califican, lo que no pueden decir es que actitud es mejor o cual es la correcta. Todas estas actitudes son humanas y pertenecen a la naturaleza de cada persona por lo tanto deben ser aceptadas y respetadas.

Juan es un niño callado y muy introvertido.
Pedro es un preadolescente hiperactivo y extrovertido.
Juan prefiere las clases de biología y literatura donde puede compartir mucho tiempo con los libros
Pedro prefiere las clases de artes y deportes donde puede descargar toda su energía.
Martínez le gusta visitar museos e ir al teatro.
García le gusta ir a centros deportivos y ver televisión.
Este niño amante a la cultura le encanta comer espaguetis a la boloñesa.
Este divertido niño prefiere la hamburguesa y la pizza.
El hijo de Juana a su edad no ha tenido mucho contacto con las niñas.
El hijo de doña Rosa a su corta edad tiene muy buena relación con las niñas.
Juancho en sus tiempos libres juega ajedrez y sudoku.
Pedrito en su tiempo libre le gusta jugar fútbol y compartir con sus amigos.
A Juan le gusta ir de vacaciones a sitios turísticos culturales e históricos.
Pedro le gusta ir de vacaciones al mar y a grandes centros de diversión.

Descripcion

Cecilia Baena es una mujer integra, campeona mundial de patinaje.
Es una joven de veinte años, que ha dedicado toda su vida a una actividad deportiva como lo es el patinaje de carreras, que le ha dado satisfacciones, alegrías, triunfos, experiencias y enseñanzas de vida. Pero no solo esto, sus fuertes y musculosas piernas, demuestran un largo y trabajoso proceso deportivo que lleva desde tan solo sus cuatro años de edad. Es una mujer responsable, dedicada, lo que hace, lo hace con el corazón, que ha sacrificado momentos y etapas de su vida, como lo son la niñez y adolescencia, para dedicarle todo su tiempo y esfuerzo a este deporte. Pero gracias a esto, esta exitosa joven, ha recogido frutos de lo que ha sembrado. Cecilia es múltiple campeona nacional, panamericana, mundial y de diferentes copas de maratones en el mundo, desde el 2001 hasta hoy en día.
Con sus cortas pero hábiles y fuertes piernas Cecilia ha dado grandes triunfos y alegrías a todo un país. Cecilia es una mujer emprendedora, que logra lo que se propone, gracias a su disciplina, dedicación y el amor que le pone a lo que hace
Pero no es solo una mujer exitosa en su deporte, Cecilia es una joven humilde, sencilla, carismática, respetuosa, inteligente y amable, que piensa en el prójimo, pues es miembro de la organización UNICEF y quiere ayudar a su pueblo.
Cecilia es una mujer de baja estatura, con piernas fuertes y musculosas, de rostro simpático y delicado, como buena deportista, su cuerpo es firme y fuerte. Las cicatrices en su piel son reflejo de sus tropiezos y sacrificios a los que se ha enfrentado en este deporte. Cecilia es una mujer con una mentalidad ganadora, de alta autoestima, que sabe controlar la ambición al triunfo, es ágil, inteligente y astuta al competir. A pesar de sus grandes logros Cecilia refleja en sus ojos una gran tristeza al no tener a su madre a su lado, ya que el destino no permitió que ella pudiera compartir esta alegría. Cecilia es una mujer feliz, con mucho futuro gracias a sus cualidades y sus enormes ganas de salir adelante.

oración

¡Oh madre del santísimo sacramento!
Vengo a confiarte mi alma adolorida y sedienta de perdón por las faltas cometidas hacia ti y el santísimo sacramento del altar.
Tu madre bendita que te entregaste en cuerpo y alma a nuestro señor, Dios todo poderoso.
Tú que tuviste la fuerza de traerlo al mundo, la delicadeza de cuidarlo, la dulzura para protegerlo y amarlo, y la valentía para protegerlo.
Señora mía intercede por nosotros, vuestros hijos para que nuestros ruegos sean atendidos y permitan la salvación de nuestras almas. Amén.

Rezar tres Ave Marías y un Padre Nuestro.